Poner paneles solares para una casa cuesta casi un millón de pesos

Colocar un equipo de paneles solares para el autoconsumo de una casa y poder inyectar a la red eléctrica el excedente de energía que no se consuma cuesta en la actualidad alrededor de un millón de pesos, según revela un informe elaborado por el Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE). Por el tema del alto costo, de lo que se conoce como generación distribuida, todavía en San Juan son pocos los llamados usuarios generadores que cuentan con equipos, que llegan a 38, de los cuales 12 ya están habilitados y 26 están en trámite para obtener la autorización. De la cifra, la mitad son comercios e industrias, y la otra mitad se reparte en partes iguales entre casas de familia y el riego agrícola (ver infografía).

No obstante, San Juan ocupa el segundo lugar en el país según los kWh instalados o en trámite por cada millón de habitantes, según datos de la Secretaría de Energía de la Nación. El primer puesto lo tiene Córdoba.

Aunque la instalación de equipos generadores es todavía costoso, el sistema es interesante y tiene muy buenas perspectivas. Es porque una finca, una industria, un comercio o un usuario residencial puede instalar paneles solares y comenzar a generar electricidad para su autoconsumo. Lo que le sobre, lo puede inyectar a la red para que lo usen otros. Ahí recibe una compensación, un crédito en pesos de manera proporcional, por la energía inyectada, que se debita en la factura de electricidad que entrega la distribuidora. Los usuarios generadores, como se los llama, que inyectan también a la red obtienen beneficios impositivos. Por cada kilovatio instalado, un usuario inversor logra $35.000 en crédito fiscal, que se puede usar para pagar, por ejemplo el impuesto a las Ganancias.

Entre los generadores hay hoteles, comercios y productores con riego agrícola.

Según el informe del ente regulador, es posible hacer una comparación entre el costo de la energía eléctrica de la red y la suministrada desde un equipo de generación distribuida. Así, por ejemplo, de los $9 que cuesta un kWh de la electricidad suministrada desde la red $3,5 corresponden a la generación y transporte de la electricidad, $2,5 pertenecen al servicio de distribución, que en San Juan puede ser a través de Energía San Juan o la distribuidora DECSA en Caucete, y los últimos $3 son tasas, impuestos y contribuciones. El más notable es el 21% del IVA, que es un tributo nacional.

En el caso de los costos de la electricidad proporcionada desde un equipo de generación distribuida, para una casa de familia tipo, que demandará unos 5 kW, hay que considerar paneles, cables y el inversor, con un presupuesto estimado al millón de pesos. Este equipo producirá alrededor de 9.300 kWh al año. El valor del kWh oscilará entre los 7 a los 14 pesos, dependiendo del costo del dinero. Así los $14 que puede llegar a costar el kWh obtenido con los paneles es sensiblemente mayor a los $9 del kWh tomado de la red eléctrica. Por eso todavía se considera cara la generación distribuida y dependerá de que en el futuro se sumen incentivos o se dispongan líneas de crédito más accesibles para fomentar su instalación.

El marco regulatorio del sistema en el país se logró con la ley 27.424 de Generación Distribuida para Inyectar Excedentes a la Red, fue fue sancionada a nivel nacional en el 2017, y San Juan adhirió a ella en diciembre de 2018, pero no se reglamentó hasta el 2020, luego del Acuerdo San Juan. Los usuarios generadores que inyectan también a la red obtienen beneficios impositivos, pero hacen falta otros incentivos para que sea más rentable.

Perspectivas

San Juan tiene un clima con características excepcionales, que hacen que la provincia esté entre las mejores del país para la generación de energía a partir del recurso solar. La zona de Tocota, en Iglesia, está catalogada como las mejores del mundo. Así, en la provincia, se puede generar hasta un 30% más que en otros centros urbanos. Por estos motivos se hace atractiva la inversión en este tipo de energías.

Estimación

50 Es el porcentaje del costo de la factura eléctrica que puede llegar a ahorrarse un usuario que cuente con equipos de paneles solares para el autoconsumo de la electricidad, según las cuentas que sacan en el informe del EPRE.

El proyecto comenzó con la búsqueda en internet pensando en la obtención de electricidad a través de las energías limpias y lo que primero surgió y era más factible de poner en marcha era con equipos de paneles solares. Así comenzó el proyecto de Eduardo Rodari, un emprendedor, como el mismo se califica, que tiene, junto a una estación de servicio de GNC, sobre la avenida Central, en Rivadavia, un emprendimiento que comprende una fábrica de fiambres y embutidos y un restaurante, que abrirá en el futuro, todo pensando en la “onda verde”.

En el emprendimiento lleva 16 años trabajando y en los equipos de generación eléctrica lleva invertidos unos 100.000 dólares, según calcula. Lleva instalados unos 90 paneles solares, con los cuales logra una producción de 20 kWh y quiere llegar a instalar otros 20 kWh. Esa cantidad de energía limpia le permite tener en funcionamiento, sin necesidad de contar con energía de la red eléctrica, unas 12 cámaras de frío, además de los equipos para producir los fiambres y los embutidos.

Rodari no cree que le vaya a sobrar energía como para inyectar a la red, pero en ese caso no dudaría en hacerlo, como una forma de bajar los costos. Según las cuentas que sacan en el EPRE y dependiendo del consumo, una empresa puede llegar a ahorrar hasta el 50% de la boleta de la electricidad.

“Apuntamos a contar con la mejor tecnología para los próximos 50 años”, contó el empresario. Así, por ejemplo, para ahorrar electricidad en iluminación, tiene en el techo un sistema de tragaluces para aprovechar la luz solar. Y también cuenta con calefones solares para el agua caliente que demandan algunas etapas de su fábrica.

Rodari no es el único en apostar a las energía limpias. También hay una fábrica de soda y hasta un hotel de la zona de Santa Lucía que aprovecha los rayos del sol para autoabastecerse. Por ahora, el costo de instalar los equipos es alto, pero en el futuro se espera que desde el Gobierno nacional se pongan en marcha otras ayudas, como incentivos fiscales o líneas de crédito con tasas accesibles. Es que cada vez será más difícil obtener la energía necesaria para mover las industrias y abastecer a los hogares de todo el país.