Sismo del 18/01: La solidaridad de la gente que descubre la pobreza que se pretende ocultar

Por Hugo Cárdenas
Durante el último fin de semana crecieron las acciones de solidaridad por parte de instituciones intermedias y deportivas, ONGs, agrupaciones estudiantiles y particulares para ayudar a los damnificados por el terremoto ocurrido el lunes 18 de enero.
El fenómeno natural, con su fuerza hizo estremecer a los que vivimos en la ciudad y aquellos que habitan en zonas urbanas, que en su gran mayoría contamos con viviendas sismo resistentes. Afortunadamente las consecuencias fueron menores, aunque en algunas casas de construcciones más antiguas se produjeron grietas y desprendimientos de mamposteria. Lamentablemente la realidad en zonas rurales próximas donde fue el epicentro del movimiento telúrico, es distinta.
Cuando pregunté a los protagonistas de los actos solidarios, todos fueron contundentes. “Demasiada pobreza”. Realidad que desde el punto de vista oficial no es bien reflejada o, en definitiva soslayada. “Por aquí, como los Reyes Magos, no vinieron”, cuentan que dijeron muchos de los que se quedaron sin techo. Es decir, el Estado aún no pudo llegar a todos. Los operativos, incluso con la ayuda del Ejército, tienen sus dificultades y sus demoras para llegar a todos.
Lo que puedo entender en tales circunstancias es que no estamos preparados para una catástrofe. Aunque hemos mejorado en herramientas para la comunicación, los métodos para socorrer a las victimas son similares que hace 50 años. Muchos funcionarios tardaron en reaccionar, aunque es importante reconocer que algunos estuvieron a la altura de las circunstancias, tal es el caso del intendente de Pocito, que personalmente lo vi comprometido con la situación desde el primer minuto después de ocurrido el sismo.
La solidaridad de los sanjuaninos fue inmediata cuando se expresaban a través de las redes sociales preguntando “cómo están”, “quién necesita ayuda. Con el correr de los días muchos se animaron a romper el “quédate en casa” y comenzaron a organizar campañas para recolectar alimentos no precederos, verduras, frutas, pan y agua (esto último de mucha necesidad). Juntaron ropa, calzados,
Estuve cerca de la movida que realizaron los padres de los chicos de Patinaje Artístico del Club Atlético Trinidad, que en una jornada muy calurosa pudieron asistir a varias familias que estaban esperando amparados en taperas a que alguien les acerque una ayuda. La otra tarea será levantar el techo, que en la mayoría de los casos volverá a ser de adobe, puesto que desde los municipios sólo los proveen de palos y nylon para levantar. Si se trata de personas mayores la cosa se tornará imposible si no reciben la mano necesaria para reconstruir.
En definitiva, en San juan, hay o no hay pobreza??. Pero está la solidaridad de la gente como un bien preciado, aunque no alcance para solucionarle el drama a aquellos que necesitan de todo, pero es una ayuda y alimenta la esperanza hacia el futuro.