Mientras se encontraban por la ciudad de Paraná, en medio de la reforma constitucional de 1860, y según se había propuesto en el Pacto de San José de Flores en el año anterior, se emitiría el decreto del por entonces Presidente de la Nación Santiago Derqui que denominaría como República Argentina a nuestro País, promulgando la ley el 18 de Octubre, luego de varios idas y vueltas por la búsqueda del nombre, y con el antecedente que ya en la Constitución de 1853 aparecía enunciado así de esta forma, sumados a otros nombres, según mostraba el artículo 35:
Artículo 35: Las denominaciones adoptadas sucesivamente desde 1810 hasta el presente, a saber: Provincias Unidas del Río de la Plata, República Argentina, Confederación Argentina, serán en adelante nombres oficiales indistintamente para la designación del gobierno y territorio de las provincias, empleándose las palabras Nación Argentina en la formación y sanción de las leyes
El significado del nombre en sí proviene del latín, derivado de la palabra “argentum” que significa plata, ya que desde siglos atrás tanto al nombrar el Río de la Plata como referirse al territorio nuestro, se lo hacía destacando la presencia de la plata, y así ya se nombraba en el siglo XVI como Provincia Argentina a estos lugares o Río Argentino al mismísimo Río de la Plata. Pero sería en el territorio recientemente federalizado de la ciudad de Paraná donde el Presidente Derqui reasumía como tal, donde se decretaría el nombre de República Argentina como se llama en la actualidad nuestra patria.