Francia entra en cuarentena nacional por el coronavirus
El presidente ordenó a todos los ciudadanos quedarse en sus casas durante 15 días. Los que estén exceptuados de la prohibición deben salir de sus casas con un formulario en el que consta el motivo por el cual están autorizados a hacerlo.
Francia ingresó hoy en una cuarentena nacional casi total por el coronavirus, en el marco de las draconianas medidas que están afectando la vida cotidiana de millones de personas alrededor del mundo debido a la pandemia.
El país se preparaba también para un posible restablecimiento de controles en sus fronteras, ya que los líderes europeos planean prohibir hoy todos los viajes no esenciales dentro del continente para detener un brote que ha matado miles de personas y asestado un rudo golpe a la economía.
Luego de que el virus surgiera en la ciudad central china de Wuhan en diciembre pasado, Europa se ha convertido en el epicentro de la pandemia, tanto que las muertes en el resto del mundo ya han superado las registradas en China.
Ayer, al anunciar la cuarentena forzosa, el presidente francés, Emmanuel Macron, describió el combate al coronavirus con una “guerra”.
Más de 7.000 personas ya han muerto por el virus en todo el mundo, incluyendo más de 2.100 en Italia, el país con más muertes fuera de China. El número total de casos mundiales ya es de más de 180.000 en 145 países.
En su intervención, Macron ordenó a los franceses permanecer dentro de sus casas durante 15 días, tal como han decidido otros países europeos.
Los franceses que estén exceptuados de la prohibición deben salir de sus casas con un formulario creado por las autoridades en el que consta el motivo por el cual están autorizados a hacerlo.
Dentro de esas excepciones se incluyen tener que dirigirse al trabajo cuando no es posible trabajar desde la casa, ir a comprar alimentos, ir a consultas médicas, viajes familiares urgentes para ayudar a chicos o personas vulnerables y breves salidas para pasear el perro.
La mayoría de los negocios, restaurantes, bares y lugares turísticos del país ya estaban cerrados, pero en algunos lugares desesperados ciudadanos desbordaban hoy supermercados antes que entraran en vigor las medidas, al mediodía, informó la cadena Bfmtv.
Unos 10.000 policías y gendarmes patrullarán las calles para hacer cumplir las medidas, luego de que Macron advirtiera que habrá penalidades para quienes no las observen.
En Francia, que ya ha prohibido las reuniones de más de 100 personas, se han registrado más de 6.600 casos, incluyendo 148 muertes.
También hoy, el gobierno de Macron prometió un paquete de 45.000 millones de euros para ayudar a las pequeñas y medianas empresas a afrontar el impacto de la pandemia de coronavirus.
El dinero se suma decenas de millones de euros ya prometidos por Francia para trabajadores franceses obligados a suspender sus actividades laborales debido al cierre de bares y restaurantes y a estrictas medidas de confinamiento anunciadas ayer.
El ministro de Finanzas francés, Bruno La Marie, anunció las medidas luego de otro día negro para las grandes compañías francesas.
Las automotrices Renault, Peugeot y Citroën han suspendido toda su producción, y otros comercios y empresas fueron forzados a recortar su actividad en gran medida para detener la propagación del virus.
La ayuda incluirá recortes impositivos y un “fondo de solidaridad” para pymes a lo largo y ancho de Francia, dijo Le Maire.
El ministro dijo que la pandemia “será una catástrofe para todos los países del mundo. El impacto será violento”.
Funcionarios de salud de Estados Unidos dijeron ayer que había comenzado el primer ensayo con humanos de una posible vacuna contra el coronavirus, aunque recién estaría disponible para su uso dentro de un año o 18 meses.
El gigante farmacéutico francés Sanofi y el laboratorio estadounidense Regeneron dijeron que también han iniciado pruebas clínicas en torno a una nueva droga, Kevzara, que actúa como inmuno supresor.
Rusia también dijo que sus científicos han comenzado ensayos de prototipos de vacunas.
Fuente: Télam